En las clases presenciales te quedas con el 20% – Aquí quédate con el 100%
Tu perro no necesita otro adiestrador.
Necesita que TÚ aprendas a entenderle
Vale, vamos a hablar de elefantes en la habitación:
¿Sabes cuánto retiene tu cerebro de una clase presencial?
Menos del 20%.
Y no, no me lo estoy inventando.
Piénsalo:
Resultado: al día siguiente solo te acuerdas de la mitad. Y a la semana… bueno, mejor no hablamos de la semana.
Por eso el formato online es un cambio de juego:
No se trata de si el adiestrador es bueno o malo.
Se trata de que TÚ puedas aprender a tu ritmo y quedarte con el 100% del contenido.
Porque, seamos sinceros: ¿de qué sirve la mejor clase del mundo si al día siguiente no te acuerdas de la mitad?
[CTA] ¿Hablamos de tu caso? →»
¿Tu perro la lía?
Bien.
Grábalo y aprenderemos de ello
Llevo años trabajando tanto en presencial como en online, y hay algo que he descubierto:
Lo importante no es lo que pasa durante la clase. Lo importante es lo que pasa después.
Porque mira, puedo ser el mejor adiestrador del mundo, conseguir que tu perro haga piruetas y camine del revés. Pero si tú te vas a casa y no recuerdas ni la mitad de lo que hemos trabajado… ¿de qué sirve?
Es normal. El cerebro humano es así: En una clase presencial estás a mil cosas. Tu perro, mis explicaciones, los ejercicios, intentar recordarlo todo…
Y al final, por mucho que el trabajo sea impecable, solo te quedas con un 20% de la información.
Por eso el formato online es un cambio de juego:
Grabas las situaciones reales con tu perro. Las analizamos juntos. Y lo mejor: puedes volver a ver cada explicación, cada detalle, cada ejercicio todas las veces que necesites.
No es mejor ni peor que el presencial. Es diferente.
Y para muchos casos, es exactamente lo que necesitas: poder aprender a tu ritmo, revisar el contenido cuando lo necesites, y tener feedback constante mientras aplicas lo aprendido en tu día a día.
[CTA] ¿Hablamos de tu caso? →»
6 semanas, 6 clases y un WhatsApp que no para
Te voy a contar exactamente cómo vamos a trabajar, porque me gusta que las cosas estén claras desde el principio.
Durante 6 semanas, tú y yo vamos a tener una misión: que entiendas a tu perro mejor que él mismo.
¿Cómo lo hacemos?
Cada semana tenemos una videollamada individual. Tú, yo, y todos los vídeos que hayas grabado durante la semana. Sin prisas, sin agobios, y sobre todo, sin vecinos cotillas mirando cómo trabajas con tu perro.
Entre clase y clase, me envías vídeos de los ejercicios. Y no, no te voy a dejar en visto. Recibirás feedback específico de cada situación, porque los detalles marcan la diferencia.
¿La mejor parte?
El grupo de WhatsApp. Sí, soy ese pesado que contesta a cualquier hora cuando tienes una duda. Porque los perros no entienden de horarios de oficina, y las crisis suelen venir cuando menos te lo esperas.
Y todo esto lo hacemos desde la comodidad de tu casa. Sin desplazamientos, sin perder tiempo en atascos, y lo más importante: trabajando donde realmente importa, en tu entorno real.
¿El objetivo?
Que cuando acabemos, no me necesites.
Porque esto no va de crear dependencia. Va de darte las herramientas para que puedas manejar cualquier situación por ti mismo.
[CTA] ¿Hablamos y vemos si esto es para ti? →»
Vamos a hablar de lo que te preocupa (porque sé que te lo estás preguntando)
Y si mi perro es un caso perdido?’
Después de más de 200 perros, te puedo asegurar algo: no existen los casos perdidos. Existen personas que no han encontrado el método adecuado.
‘¿Pero esto online funciona de verdad?’
Mira, te voy a ser sincero: funciona incluso mejor que el presencial para muchos casos. ¿Por qué? Porque trabajamos en tu terreno, con tus problemas reales, y tienes acceso a todo el contenido 24/7.
‘Es que mi perro es especial…’
Todos los perros son especiales. Y todos tienen solución. La diferencia está en encontrar qué motiva al tuyo y cómo conectar con él. Y eso, créeme, se puede hacer perfectamente en online.
‘¿Y si no tengo tiempo?’
Si tienes 20 minutos al día para practicar y una hora a la semana para nuestra clase, es suficiente. No necesitas más. Lo importante no es el tiempo que dediques, sino cómo lo aproveches.
‘Vale, ¿pero y si no funciona?’
Por eso empezamos con una llamada gratuita. Para asegurarme de que puedo ayudarte y de que estás preparado para el cambio. Si veo que no es para ti, te lo digo y tan amigos.
No estoy aquí para venderte humo. Estoy aquí para ayudarte a transformar tu relación con tu perro.
[CTA] ¿Hablamos? →»
Tu perro no tiene un botón de pausa
Mientras lees esto, tu perro sigue ahí. Haciendo de las suyas. Estresándote. Preocupándote.
Y mañana será igual. Y pasado. Y el siguiente.
A menos que decidas hacer algo al respecto.
No te voy a vender que esto es mágico. No lo es. No te voy a decir que es fácil. Tampoco lo es.
Pero sí te voy a prometer algo: en 6 semanas, vas a tener las herramientas para entender a tu perro y que él te entienda a ti.
Solo hay 10 plazas disponibles cada mes. ¿Por qué? Porque me gusta hacer bien mi trabajo.
Y si has llegado hasta aquí, es porque sabes que necesitas ayuda.
Tienes dos opciones:
- Seguir como hasta ahora, esperando que las cosas mejoren solas (Spoiler: no lo harán)
- Dar el primer paso hacia el cambio
La decisión es tuya. Yo estaré al otro lado de la pantalla, listo para ayudarte.
[CTA más grande] Reserva tu llamada gratuita →
PD: Si estás dudando, piensa en esto: dentro de 6 semanas puedes estar exactamente donde estás ahora, o puedes estar disfrutando de tu perro como siempre has querido.
[CTA pequeño] Hablamos y vemos si esto es para ti →